En lugar de utilizar abonos químicos, es muy recomendable utilizar abonos orgánicos, ya que permiten minimizar los recursos utilizados y la materia orgánica natural se recicla sin dañar el medio ambiente.
El término “abono químico” se refiere a cualquier sustancia basada en componentes sintéticos especialmente creada para favorecer el rendimiento de los cultivos. Algunos de ellos son el sulfato de amonio, el fosfato de amonio, el nitrato de amonio, la urea y el cloruro de amonio, entre otros. Los fertilizantes orgánicos se derivan de los restos o de los organismos vivos. Un pesticida es cualquier sustancia utilizada para matar, repeler o controlar ciertas plantas o animales considerados como plagas.